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Trading con cuentas pequeñas: ¿Posible o imposible?

Trading con cuenta pequeña

Uno de los primeros problemas que se encuentran los traders principiantes, sobre todo si son jóvenes y todavía no han ahorrado el suficiente capital, es el hecho de empezar en el trading con una cuenta pequeña.

Para hacernos una idea, estaríamos hablando de capitales inferiores a 5.000 dólares: 1.000 $, 2.000 $, 3.000 $,…

Porque no todo trader puede disponer de una cuenta de tamaño «significativo». Con «significativo» me refiero a cuentas que nos permiten gestionar la posición de manera adecuada (dividiendo el capital en varias operaciones), hacer frente a las comisiones del bróker, obtener rentabilidades interesantes, etc.

Con una cuenta pequeña esto no es posible.

Por tanto, deberemos emprender acciones de riesgo, para obtener rentabilidades extraordinarias.

En este artículo, me gustaría analizar cómo afrontar el crecimiento de una cuenta pequeña y darte ideas para llevar este proceso a cabo.

¡Vamos a ello!

Desventajas de operar con cuenta pequeña

▶️ Comisiones proporcionalmente elevadas

Si estamos en un bróker que nos cobra comisiones elevadas, estas pueden «comerse» nuestra pequeña cuenta paulatinamente, especialmente si usamos una estrategia que nos exige operar con frecuencia.

Ejemplo: Nuestro bróker nos cobra 15 $ por operación. Hacemos una compra de 500 $ en acciones de Apple. Esto significa, de entrada, ir perdiendo un 6% (porque el bróker nos cobra 15 $ por comprar y 15 $ por vender).

¡Para salir en positivo deberíamos obtener beneficios superiores al 6%!

▶️ Gestión de la posición ineficiente

Otro problema es la dificultad para gestionar la posición de manera adecuada.

¿El motivo? Si distribuimos el poco capital que tenemos en demasiadas posiciones, el montante invertido en cada una sería todavía más pequeño.

Imagina distribuir 2.000 $ en 6 activos, tendríamos invertidos únicamente 333,33 $ en cada uno de ellos.

▶️ Rentabilidades poco atractivas

Y la tercera pero principal desventaja: La rentabilidad que podemos conseguir del mercado es directamente proporcional al tamaño de nuestra cuenta.

Cuenta pequeña = beneficios pequeños.

En la mayoría de los casos, el esfuerzo exigido no compensa para tan poca recompensa.

Rendimiento ideal con una cuenta pequeña

Vamos a suponer que disponemos de una cuenta de trading de unos 2.000 $ (pequeñita).

Si ganásemos un 20% anual, que es el mínimo que yo le exijo a una estrategia de trading, al final del año obtendríamos unos 400 $.

Cuidado: 400 $ suponiendo que somos capaces de obtener un 20% anual. Para que te hagas una idea, un 20% anual es el «track record» que Warren Buffett ha obtenido a lo largo de su vida como inversor.

Por tanto, si fuéramos capaces de igualar la rentabilidad media de Warren Buffett, tan solo conseguiríamos 400 $.

Si para ejecutar nuestra estrategia estamos delante de la pantalla un mínimo de 2 horas diarias (por ejemplo), esto significa que habríamos «trabajado» 2 horas al día durante 250 días hábiles (aprox.), lo que hace un total de 500 horas de trading en un año.

400 $ dividido entre 500 horas, nos da un rendimiento de 0,8 $ por hora. ¡Y todavía no hemos restado impuestos y comisiones!

Pregunto: ¿Vale la pena el esfuerzo realizado para obtener 0,8 $ por hora?

Un beneficio «bruto» de 0,8 $ /hora no es muy tentador, a no ser que nos lo tomemos como un aprendizaje. En este caso, tiene todo el sentido del mundo.

Pero si no es así, si lo que buscas es generar ingresos, estos van a ser bastante pobres, como has podido apreciar.

Necesitamos rentabilidades mucho más altas, del orden del 100%, 200%, etc. a cambio, eso sí, de aumentar el riesgo, hasta el punto de arriesgar toda nuestra cuenta.

¡Ojo! Tampoco sería un drama. Estamos hablando de cuentas muy pequeñas. Con un par de mensualidades de un salario medio la podríamos traer de vuelta. Sobre todo si no tenemos excesivos gastos.

¿Y cómo conseguirlo? Ahora viene lo mejor. Te propongo 2 escenarios.

Escenario 1: Trabajar para aumentar tu cuenta

Sí, ya sé que suena aburrido, poco exótico y nada aventurero. Pero esta es, sin duda, la opción más sensata y conservadora. La que yo elegiría por mi tipo de personalidad.

Se trata de incrementar tu cuenta, no haciendo trading, sino mediante un trabajo remunerado.

Pongamos un ejemplo práctico a un año vista: Imagina que puedes llegar a ganar 1.500 $ netos al mes. Supongamos también que puedes ahorrar 2/3 de tu salario mensual. En el ejemplo anterior serían 1.000 $ mensuales.

Al finalizar el año, habrías reunido unos 12.000 $ que, sumados a los 2.000 $ que ya tenías al principio, harían un total de 14.000 $.

¡Esto ya empieza a parecer una cuenta de trading interesante!

En 365 días habrías convertido una cuenta de 2.000 $ en 14.000 $, esto es un 600% de beneficio con 0% de riesgo, ¡ni Warren Buffet oiga!

Por otro lado, mientras trabajas puedes aprovechar tus ratos libres para aprender trading y practicar en cuenta demo. Así, al finalizar el año, no solo tendrías 14.000 $ en tu nueva cuenta de trading, sino que también habrías adquirido más conocimiento y experiencia, y esto te ayudaría, sin duda, a sacarle un mayor rendimiento al mercado.

Escenario 2: ¡Hemos venido a jugar!

El escenario número 2 es el que seguro andabas buscando cuando entraste en este artículo, ¿verdad? 😉

Arriesgando cuenta de trading

Se trata de usar ciertas estrategias y herramientas para poder, de alguna manera, doblar una cuenta pequeña de trading en el menor tiempo posible.

Veámoslas una por una.

▶️ Una o dos operaciones, máximo

El primer consejo sería no dividir nuestro capital en varias operaciones.

¿Por qué?

Porque nuestro capital es demasiado pequeño y si lo dividimos en diversas operaciones, quedarían posiciones con cantidades ridículas.

Lo ideal es tener una, a lo sumo dos, operaciones abiertas al mismo tiempo. Pero no más.

▶️ Activos de rápido crecimiento

Otro consejo sería centrarnos en activos que den mucha rentabilidad en el menor tiempo posible.

Para ello, si operamos en bolsa, no hay nada mejor que hacer trading de empresas de baja capitalización (small caps, micro caps) y, a poder ser, cuya cotización sea inferior a los 5 $. Estamos hablando de los famosos «penny stocks».

Activos cuyos movimientos pueden llegar a alcanzar un 50%, 100% en cuestión de horas, siempre que surjan picos de volumen ocasionados por acontecimientos externos.

Por tanto, olvidémonos de valores de lento avance como pueden ser Apple o Microsoft. Necesitamos empresas de gran volatilidad y mucho momentum.

▶️ Ir con todo

Otra de las cosas que debemos hacer es «ir con todo».

Cada vez que abramos una nueva operación deberemos abrirla con el 100% de nuestro capital.

Si queremos aumentar la rentabilidad al máximo, entonces tenemos también que estar invertidos al máximo. O sea, «ir con todo».

▶️ Apostar por estrategias intradía

Evitemos a toda costa dejar operaciones abiertas durante la noche.

Existe el riesgo de que un acontecimiento positivo o negativo provoque una fuerte variación del precio fuera del horario habitual de mercado. Recuerda que, según el consejo anterior, debemos estar totalmente invertidos en uno o dos activos. Una caída de estas características, con una cuenta tan pequeña, podría darnos «tal golpe» que fuera difícil recuperarnos a posteriori.

Para evitar este problema, existe la operativa intradía. Esto es, abrir y cerrar operaciones durante la misma sesión de mercado y, justo antes del cierre, salir de todas las posiciones para volver a estar 100% en efectivo.

Lo ideal, por tanto, es irnos a dormir con el total de nuestro capital «a salvo» en nuestra cuenta del bróker.

▶️ Aprovecharnos del margen

Finalmente, hablemos de una de las ventajas de tener cuenta margen en el bróker. Y es que podemos operar con más dinero del que tenemos. ¡El bróker nos lo presta!

Específicamente el bróker «Interactive Brokers», para operativas intradía, el poder de compra se multiplica por 4. Es decir, nos podemos apalancar 4:1.

Si disponemos de un capital de 2.000 $ esto significa que podemos realizar compras por valor de 8.000 $ (siempre que no las mantengamos por la noche y respetemos el margen de mantenimiento).

Sin embargo, el peligro es evidente: Una ligera fluctuación del precio en nuestra contra podría resultar en un «margin call» y ver como el bróker cierra nuestra operación dejándonos en pérdidas.

Notas finales

Si has llegado hasta aquí, ya tendrás claro que escenario te conviene más. El prudente o el arriesgado.

Si optas por el escenario 2 (el arriesgado), fíjate la cantidad de cosas que tienes que tener en cuenta:

  • Entender y saber usar el margen.
  • Conocer cómo encontrar y cómo operar activos volátiles.
  • Dominar una estrategia intradía «backtesteada» con esperanza matemática positiva.

Claro, estamos hablando de conceptos que requieren de una dilatada experiencia. Y normalmente, una cuenta pequeña va de la mano de alguien que acaba de empezar y no dispone de tal experiencia.

Por ello, si te fijas en las portadas de algunos brókers, verás el típico mensaje de que el 90% de los traders que empiezan con instrumentos de riesgo pierden su dinero.

Mi consejo está claro: Paciencia, estudio y constancia. No queramos ir a toda prisa. El mercado no se acaba; siempre habrá nuevas oportunidades. Lo importante es nuestra formación y estar completamente preparados para rentabilizar nuestra cuenta de trading, conseguida a base de esfuerzo y ahorro.

Nos leemos en el próximo artículo, ¡que tengas un feliz trading!

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