El FOMO es el miedo a perdernos algo importante y se puede aplicar a muchas situaciones (no solo al trading).
Por ejemplo, sucede con las redes sociales. Sentimos la impetuosa necesidad de revisarlas continuamente para estar a la última de lo que ocurre.
Pasa lo mismo con las ofertas de productos/servicios. Sentimos el impulso de comprar productos que no necesitamos solo por encontrarlos muy baratos y pensar que en cualquier momento subirán de precio.
También con las tragaperras. Esto es un clásico. Se dice popularmente que la máquina está «caliente» cuando lleva un tiempo sin dar premio. Esto genera una especie de FOMO que nos incita a seguir jugando.
Pero en este artículo nos vamos a centrar específicamente en el FOMO que «sufren» los traders. Qué es y cómo evitarlo. ¡Vamos a ello!
Índice de contenidos
Descripción del problema
El FOMO, desde el punto de vista del trading, nos lleva a operar impulsivamente, a romper las reglas de nuestro sistema, para perseguir «oportunidades» con la esperanza de obtener mayores beneficios.
¡Ojo! Partimos de la base de que tenemos un sistema de trading. Si no lo tenemos, entonces el FOMO es el menor de nuestros problemas.
En este caso, lo que debemos hacer es enfocarnos en encontrar un sistema de trading. Para ello, aquí te comparto un artículo sobre cómo empezar en el trading y elegir un sistema.
Tipos de FOMO
Analicemos ahora los distintos tipos de FOMO según la naturaleza del «estímulo».
▶️ FOMO externo
Necesidad de operar generada por factores externos, como puede ser nuestro propio entorno o los llamados «expertos».
Nuestro entorno: Amigos y familiares que nos hacen recomendaciones de activos, o nos comentan lo mucho que están ganando con cierta inversión. Claro, lo explican con tal entusiasmo que nos crean la necesidad de participar también de su éxito.
Expertos: Por otro lado, tenemos a analistas, celebridades del mundo de la inversión y traders de renombre que recomiendan un activo y/o comparten algunas operaciones. El problema: Les solemos prestar demasiada atención sin cuestionarnos la recomendación.
Y… ¿Qué ocurre cuando nos enteramos?
Que ya es demasiado tarde. El precio suele estar extendido un 5%, un 10%, un 15%, alejado del punto de entrada ideal. El momento perfecto lo cazó la «celebridad».
▶️ FOMO interno
Otra forma de FOMO proviene de nuestra propia operativa. Concretamente, de la pérdida de oportunidades, por el motivo que sea.
- Quizás estábamos ausentes en el momento ideal de entrada y, al volver, vemos cómo el precio ya se ha disparado.
- O quizás ha fallado una alerta de nuestra plataforma de gráficos (que suele ocurrir).
- O quizás se trata de un día de múltiples oportunidades, y como no podemos abarcarlas todas, descartamos algunas. Con la mala suerte de que uno de los descartes acaba siendo un «pelotazo».
Pero aun así, entramos, rompiendo las reglas de nuestro sistema. Creemos estar delante de una gran oportunidad y tememos no estar dentro de ella.
Pero ya es demasiado tarde. El precio se encuentra un 5%, un 10%, un 15% alejado del punto de entrada ideal.
Lo que acaba pasando a continuación, te lo puedes imaginar. En la mayoría de los casos, el precio se desvanece, dándose la vuelta hasta toparse con nuestro stop loss. Y claro, no tenemos margen de reacción suficiente porque hemos entrado a destiempo.
Si hubiéramos entrado al principio del «swing», podríamos haber vendido durante el impulso, o haber subido el stop loss a breakeven, saliendo sin pérdidas o con algo de ganancia.
Al entrar demasiado tarde, por culpa del FOMO, tenemos que aceptar la pérdida y lidiar con ese característico sentimiento de culpa, por hacer lo que no deberíamos haber hecho.
Cómo evitar el FOMO
La respuesta fácil es que, simplemente, nos ciñamos a nuestras reglas de entrada. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo.
Así que allá van algunos consejos prácticos:
- Una manera de controlar el FOMO es limitar el horario de nuestra operativa. Por ejemplo, operar los primeros 30 minutos de apertura de la bolsa, que es cuando ocurre gran parte de la acción. Una vez cumplido el tiempo, cerramos el ordenador y a otra cosa.
- Limitar el «ruido» también ayuda, por ejemplo, huyendo de los chats de trading.
- «Coger con pinzas» las opiniones de ciertos analistas de bolsa (yo no sigo a ninguno).
- Evitar seguir a muchos traders a la vez. Mejor pocos y buenos, que muchos y poco confiables.
- Y por supuesto, operar un setup de trading que marque entradas en el momento adecuado. Los traders con experiencia no solemos sufrir FOMO porque hemos desarrollado setups de trading con condiciones muy favorables (y somos fieles a ellos). Un ejemplo de condición favorable: Entrar en el primer día de ruptura, no en el segundo, ni en el tercero.
Notas finales
Me gustaría que te quedaras con dos ideas de este artículo.
La primera, la más importante, es disponer de un sistema de trading que marque la entrada en el momento adecuado. No tiene sentido preocuparnos por problemas de psicotrading si no tenemos este punto resuelto. Un buen sistema de trading nos aleja del FOMO.
La segunda, ignorar el ruido. Personalmente, me ha ido mucho mejor cuando me he centrado en mi propia operativa y he dejado de seguir noticias, analistas y demás personalidades del mundillo. Yo, mi sistema y mis «trades» son los únicos elementos a los que les presto atención.
Y hasta aquí el artículo de esta semana, espero que te haya sido muy útil y nos leemos en el próximo.
Hasta entonces, ¡que tengas un feliz trading!
Buenas Sebastián,
Cómo siempre!
Muy buen contenido y de Máxima calidad!
Eso del MOFO, lo vivía sobretodo al principio!
Está claro que el trading es 80% mental y 20% técnica. recuérdenlo amigos!
Muy bueno tu artículo y definitorio, no hay fomo con buena Estrategia y disciplina, gracias por tu sabiduría!